Instagram es una de las redes sociales más influyentes en el marketing digital, y cada cambio en su plataforma puede impactar directamente en la forma en que se crea contenido. Recientemente, la app anunció que ahora permitirá publicaciones en formato 3:4, ofreciendo imágenes más grandes y con mayor presencia en pantalla. Este ajuste busca mejorar la retención de los usuarios y, en consecuencia, aumentar el engagement. Si publicas regularmente en Instagram, es clave entender cómo este nuevo formato puede ayudarte a optimizar tu alcance y visibilidad.
Instagram lo volvió a hacer: una vez más cambia las reglas del juego visual. Esta vez, la novedad tiene que ver con el tamaño de las imágenes que puedes subir a tu feed.
Hasta ahora, el formato vertical más común era el 4:5 (1080x1350 píxeles). Sin embargo, Adam Mosseri —jefe de Instagram— anunció que la plataforma ahora será compatible con el formato 3:4 (1080x1440 píxeles). Un pequeño cambio en proporción, pero con gran impacto en cómo consumimos contenido.
En palabras simples: imágenes más grandes = más espacio en pantalla = más retención de atención. Y si tienes más retención, hay más posibilidades de que Instagram muestre tu publicación a más personas.
Mayor retención → Mayor tiempo en pantalla → Mayor engagement → Mayor alcance.
Y si algo sabemos quienes trabajamos con contenido, es que la atención es la nueva moneda en redes sociales.
Todo apunta a que sí. El formato 3:4 permite que la imagen “ocupe más pantalla” al hacer scroll, lo que puede resultar en:
Mayor tiempo de visualización.
Más interacciones (likes, comentarios, guardados).
Mejor rendimiento del post en el algoritmo.
Si ya estás adaptando tu contenido a Reels y Stories verticales, este cambio para publicaciones estáticas va en la misma dirección: capturar la atención desde el primer segundo.
No necesariamente. El formato 4:5 sigue siendo válido y sigue funcionando bien. Pero si quieres experimentar con nuevas composiciones más inmersivas, este es un buen momento para probar el 1080x1440.
De hecho, puedes alternar entre ambos formatos según el tipo de contenido que compartas. Por ejemplo:
Fotos de productos o lifestyle: prueba el 3:4.
Diseños con mucho texto o carruseles: quizá te conviene seguir con el 4:5.
El 3:4 llega con fuerza, pero al final del día, lo importante es que tu contenido funcione para tu audiencia. ¿Te gusta más el nuevo formato? ¿Ya empezaste a probarlo?
Déjame tu opinión en los comentarios o escríbeme por Instagram para conversar sobre lo que este cambio puede significar para tu estrategia.